2.073.600 . 2020 El tamaño de la proyección tiene una escala 1:1, siendo la medida aproximada de 2 x 4 metros. A population of 2,073,600 pixels die at a rate of one per tenth of a second, dyeing the image plane black (virally) until it is completely covered, like a fungus proliferating in an old photograph. The number of pixels corresponds to today's most popular digital video capture format (1920 × 1080 px). The time this operation takes is 05:45:36 hours, the visual pattern being randomly altered in each reproduction. This is possible because the video is played in a loop through a programming interface specially designed for this project. The two variables, pixels and time, are counted using a decreasing counter and an advancing stopwatch respectively, both visible in the lower right corner of the image. By isolate the light from the form, it dissolves, and becomes indistinguishable from that dark and flat background that is its final future. Therefore, the central procedure is linked to the removal of the image through a technical procedure. This "digital vanitas poses an apparently paralyzed time of representation that only the patient evolution of observation can reveal. A work that is impossible to grasp in its duration. It requires observation time that the imperative of productivity prevents us from having and raises the urgent reflection on what we are doing "with" and "in" this world. The work is completed with a QR to access the streaming of the projection. The size of the projection has a 1:1 scale, with an approximate measurement of 2 x 4 meters.
Video instalación. Software
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Una población de 2.073.600 pixeles mueren a razón de uno por décima de segundo, tiñendo de negro (de forma viral) el plano de la imagen hasta cubrirla por completo, como un hongo proliferando en una antigua fotografía. La cantidad de píxeles responde al formato más popular de captura de video digital de la actualidad (1920 x 1080 px). El tiempo que demora esta operación es de 05:45:36 horas, alterándose aleatoriamente el patrón visual en cada reproducción. Esto es posible gracias a que el video se reproduce en loop a través de una interface de programación especialmente diseñado para este proyecto. Las dos variables, píxeles y tiempo, se contabilizan mediante un contador que decrece y un cronómetro que avanza respectivamente, ambos visibles en la esquina inferior derecha de la imagen. Al desanclar la luz de la forma, esta se disuelve, y se indistingue de ese fondo oscuro y plano que es su devenir final. Por lo tanto, el procedimiento central está ligado al retiro de la imagen a través de un procedimiento técnico. Esta “vanitas digital” plantea un tiempo de representación aparentemente paralizado que solo el devenir paciente de la observación puede develar. Una obra que es imposible de aprehender en su tiempo de duración. Obliga un tiempo de observación del que el imperativo de productividad nos impide disponer y nos plantea la urgente reflexión sobre que estamos haciendo “con” y “en” este mundo. La obra se completa con un QR de acceso al streaming de la proyección.
Representación en tiempo acelerado de las 05:45:36 horas en 1 minuto