OBJETOS INSISTENTES

Me interesa esta recopilación de fracturas, de quiebres, de agujeros y sus fallidos intentos de reparación.

No dibujo un objeto roto; replico una huella, una foto que ni siquiera tomé. Los despojo de su contexto en el intento de catalogar esa fatalidad: ¿puede haber imagen más adocenada que la de un catálogo?.

Pienso en lo anacrónico del procedimiento en esta era digital que a la vez me provee las herramientas necesarias en medio del aislamiento, ese momento roto dentro del tiempo: recibo la foto por mail, la dibujo, la publico, todo en el mismo dispositivo.

“Aparte de eso, la fotografía también puede verse como pura imagen, en este caso la información adquiere un sentido distinto. Pero como resulta difícil convertir la foto- grafía en pura imagen mediante una simple declaración, me veo obligado a pintar una copia”, dice Gerhard Richter en una de sus notas. Y continúa: “Y también la libertad de poder pintar todo lo que más me gusta: ciervos, aviones, reyes, secretarias. De ya no tener que inventar, de poder olvidar todo lo que significa la pintura –color, com- posición, espacio- y todo lo que uno sabía y había pensado. Todo eso dejó de ser de repente una condición previa del arte.”

Entre todos los objetos, algunos insisten en volver de la ruptura a su condición original pero en el intento, algo que se ha perdido para siempre, revela aquello que nunca dejaron de ser.